Desasosiego

                                     

Nuestras pieles se tocan cada tanto y cada vez que lo hacen duele.                   

Nuestras manos iban perfectas juntas,

llegamos a ser el uno para el otro pero tuvimos miedo de aceptarlo, 

tengo miedo de que lo niegues si te lo digo; 

que me digas que de verdad la amas y que no te fue difícil olvidarme, 

que no soy tan especial como pensabas y que ya no se te hace necesario sentir mi piel para saber que estas vivo. 

No quieres que te diga que me aterra el mar,

 y me aterra que tus ojos un día dejen de mirarme como lo hacían cuando eramos niños. No quieres que te diga que ya le estoy perdiendo el amor a los chocolates,

ni que cuando estas a mi lado ya no siento esas ganas de enterrarme en tu pecho.

 No quieres que te diga que de verdad odio cuando fumas,

que te mentí cuando dije que era decisión de cada quien 

y que no me importaba,
tampoco quieres saber que detesto cada vez que me hables sin mirarme a los ojos;
como si intentaras no revivir una llama ya extinta.

No queremos saber tantas cosas de nosotros por miedo a que nos separen aún mas, 
- suena imposible ¿no? -

Por miedo a que te des cuenta que ella es mejor que yo

y que yo estoy mejor sin ti.

Inconscientemente cargamos con la esperanza de que en algún momento

nuestras vidas se vuelvan a cruzar 

no para estar juntos 
pero si para ser algo mejor de lo que ahora somos, 
para dejar de preguntarnos cada vez que hay luna llena
que hicimos mal y que pudimos hacer mejor,
para que solo nos quedemos con los buenos recuerdos
y todo esto deje de doler.